Revuelta Flamenca

Entrevista a Carmela La Candela, la paya de Peineta Revuelta

Como somos mu precarias y estamos muy liadas no tuvimos tiempo de hacer lo que prometimos: una entrevista a Carmen Borrego Castellano, la otra parte de este proyecto.

Aquí os dejo las preguntas que le propuse a Carmela para la conozcáis un poco más.

Cuéntanos un poco sobre ti. 

Soy una mujer paya. Andaluza y flamenca como forma de estar en el mundo. Me crie en un pueblo de la Sierra Sur de Sevilla rodeá de olivos. Soy hija de Carmen y nieta de Trini y Concha. Creo en un feminismo andaluz que se nombre desde las periferias. Bailo flamenco porque si no me muero.

Eres la inventora del nombre «Peineta Revuelta» ¿Qué significa pa ti este concepto? 

El nombre de Peineta Revuelta me rondaba la cabeza desde que vivía en Barcelona porque me pulsaba la necesidad de reconocer la historia del flamenco. Yo veía como mucha gente se acercaba a esta forma de expresarse pero no les importaba nada la memoria encerrada en el flamenco. Para mí es una forma de resistencia muy potente, un lugar donde podemos encontrar la historia de persecución de diversos pueblos subalternizados que han habitado Andalucía.

Además hay tantos estereotipos hacia el flamenco y hacia los Pueblos que lo han creado que se acaba relacionando con la incultura y lo barriobajero.  Mira, a  mí me han llegado a preguntar que cómo puedo bailar flamenco y ser feminista, como si una cosa tuviera que ver con la otra. También veía como el flamenco se estaba convirtiendo en una marca con todo eso de nombrarlo Patrimonio Inmaterial de la Humanidad pero no se hacia alusión a su memoria.

Yo creo que hoy se reconoce el flamenco pero no a los pueblos que con sus vivencias fueron forjando el flamenco. Las personas gitanas, moriscas-andalusies y negras que habitaban Andalucía fueron las que crearon ésta forma de expresarse. Ahora se dice que el flamenco es una cultura llena de mestizaje, y en parte estoy de acuerdo, pero desde luego el mestizaje se creó desde los bordes de la sociedad, donde quedaban los pueblos perseguidos: los pobres, los que sufrían racismo y xenofobia.Desde hace tiempo se invisibiliza esta realidad inserta en el  flamenco para mercantilizarlo como un suvenir. Se consume pero se arrancan a las personas protagonistas y creo que eso tiene que ver con el racismo, el clasismo y la xenofobia. Blanquear el flamenco y hacerlo vendible para que no moleste a la sociedad hegemónica.

Entonces, yo intentaba encontrar un nombre que hablara del flamenco como revolución para poner en valor a las verdaderas protagonistas. ¿Qué hay más revolucionario que una mujer rompiendo el silencio que le han impuesto bailando y cantando con una peineta en la cabeza? Además, creo que en el flamenco siempre ha sido un espacio de libertad, una forma de luchar pero siempre estando ahí con respeto a las memorias.

Sin embargo, aunque se consume como un producto el flamenco se relaciona con algo retrogrado y machista, pero luego viene alguien que vacía de contenido toda esta forma de lucha y se aplaude. No me entra en la cabeza. Yo es que de quien he aprendido más flamenco ha sido de personas gitanas y no solo hablo de técnica de pies, sino de vivencia, de cotidianidad, de pureza y de verdad. ¿Cómo ahora de repente se van a borrar estas aportaciones?

Yo soy una paya andaluza y nunca negaría que el flamenco forma parte del conocimiento y la cultura del Pueblo Gitano. Vamos es que no creo que Andalucía fuera la misma sin el Pueblo Gitano. Andalucía es lo que es gracias a este Pueblo. Pero muchas veces se produce un borrado de las aportaciones de los pueblos subalternizados, la sociedad occidental blanca se apropia de los saberes y desecha a las personas autoras de esas expresiones. Y eso es una forma de expolio y desmemoria. Creo que es cuestión de apartar el ego blanco, y ahí sigo intentando hacerlo. Yo cómo flamenca siento la responsabilidad de nombrar y poner en valor las historias de los pueblos que han creado el flamenco.

Todas esas cosas significan Peineta Revuelta, pero sobre todo un reconocimiento a les antepasades del flamenco que se han puesto una peineta (física y simbólica) a pesar de las imposiciones sociales.  Es una forma de reconocer que los Pueblos que han creado el flamenco son  una revolución y una forma de resistir la homogenización de este mundo.

¿Sabrías explicarnos lo que sientes al bailar?

Yo cuando bailo es como si aparecieran ante mí vidas que yo no he vivido pero que puedo sentir. Como un dolor, pero también una alegría muy grande. Y me acuerdo de mi madre cuando iba a recoger aceitunas y luego a la fábrica, me acuerdo del patio de mi abuela, de cuando era chica. Pero también es como que me entra un pellizco en la boca del estómago que va al corazón y a la garganta. A veces dejo de ser yo, y soy muchas a la vez. Es difícil de explicar. Y también es una forma de gritar aquí estoy, esto es lo que soy. En el flamenco hay mucha memoria y si te conectas desde la humildad puedes sentir muchas cosas. Yo estoy muy conectada con la soleá que es un cante mu matriarcal (yo lo siento así) y es como si me conectara con todas las mujeres que alguna vez han cantado o bailado una soleá.

Siempre me acuerdo de los olivos.

yo baileObra: Victoria Compañía: Perfil Frontal Escrita y Dirigida: María Borrego Giráldez

Pero también siento mucho respeto, me he cuestionado mucho por el hecho de ser paya y estar metía en el flamenco. He hecho reflexiones muy fuertes y hasta he estado un tiempo sin bailar, porque era como que necesitaba pensar en el flamenco más allá del folclore. Y eso me ha permitido entender muchas cosas, hacer memoria, poner en valor a las verdaderas protagonistas.

La aparición de la Mala Rodríguez o de Las Niñas te pilló siendo muy joven en tu Sevilla. ¿Ayudaron artistas como ellas a las mujeres andaluzas de tu generación?

Yo empecé a escuchar hip hop muy joven, creo que con 15 años. Antes no había internet y un amigo me pasó un recopilatorio de hip hop donde estaba Ariadna Puello, Violadores del Verso, CPV y Frank T. Entonces ya no podía parar con el  rap, pero como no teníamos internet nos escuchábamos el Rimadero y de ahí nos enterábamos de lo que había.

Cuando escuchamos a la Mala Rodríguez, una muchacha más o menos de nuestra edad que hablaba como nosotras, se vestía como nosotras  y decía cosas que nos llegaba muy de cerca fue una revolución. Una rap de barrio andaluz, cantado en andaluz, un rap flamenco. La Mala para mi es una revolucionaria  y sigue siéndolo, lleva muchísimos años de carrera haciendo lo que ahora se llama rap feminista, yo es creo que ella junto con Ariadna Puello son las pioneras en toda esta movida.

Las Niñas fueron una revolución,  también fueron pioneras en hacer flamenco con rap, lo que pasa es que parece que esta sociedad no tiene memoria ni quiere reconocer de donde vienen las cosas, vivimos en un mundo muy xenofóbico.  Ya ves tú con lo que es Alba Molina ¡no puede haber más verdá en ella!

Las Niñas y la Mala Rodríguez fueron y son referentes, ellas abrieron un mundo de posibilidades ante nosotras. Fuero  las primeras que mezclaron ritmos de rap con flamenco. Las andaluzas necesitábamos esos referentes en los que mirarnos, no solo porque hacían cosas muy arriesgadas sino porque ponían en valor nuestra forma de expresarnos,  de ser y de sentir.

Sabemos que te gusta el teatro y que te dedicas un poco a él. Definiste como ‘mujeres lorquianas’ a tu madre y tu abuela. ¿Cuánto de la espiritualidad andaluza hay las mujeres de la obra de Lorca? ¿Tienes una favorita?

Lo de definir a mi madre y mis abuelas como mujeres lorquianas viene de muy lejos. Cuando comencé a colaborar con la Compañía Perfil Frontal cuya directora era María Borrego Giráldez. Ella me acercó a Lorca desde una perspectiva muy profunda. A través de diversas conversaciones con María comenzó en mi una revolución en mis entrañas y un amor por las mujeres que Federico presentaba en sus obras.

Después,  en la universidad me pidieron que hiciera un trabajo de investigación sobre mi madre y mi abuela. Me di cuenta que necesitaba un marco donde englobar todas esas experiencias y justo estaba releyendo a Lorca. Vi la cantidad de similitudes que había entre ellas. En las mujeres andaluzas hay muchos silencios y penas encerrados que están representadas en las mujeres lorquianas, que al final son nuestras antepasadas. Yo creo que Federico era capaz de entender y reconocer la idiosincrasia de las mujeres andaluzas con toda su fuerza, sus pasiones y sus vulnerabilidades. Creo que en las obras de Lorca existe una espiritualidad muy fuerte que nace de Andalucía y de sus mujeres. Se dice que Lorca es universal y estoy de acuerdo en tanto que él supo relatar las vivencias de Andalucía para que fueran entendidas por diferentes pueblos y culturas, pero la obra de Lorca no se puede arrancar de Andalucía. Sin Andalucía Federico sería otra cosa, pero es que creo que son Lorca Andalucía no sería lo que es ahora.

yo baile1Obra: Victoria Compañía: Perfil Frontal Escrita y Dirigida: María Borrego Giráldez

Yo no tengo un personaje favorito de las obras de Lorca, pero tengo mucho aprecio por Doña Rosita La Soltera, porque tuve que interpretar su monologo final en una obra de teatro. Y poner esas palabras en la boca de una misma es un viaje sin retorno a lo jondo, fue muy emocionante y muy duro a la vez pero necesario.

¿Qué tienes en mente defender en Peineta Revuelta?

Pues poner en valor el flamenco como una forma de resistencia. Hacer memoria, reconocer las revoluciones que han existido en el flamenco. Reconocer que el flamenco no sería nada sin el Pueblo Gitano, Andalusí y Afro que habitó y habita Andalucía. Hablar del feminismo flamenco.

Trabajarme mi mirada para ser una  aliada de la lucha contra el antigitanismo, contra el racismo y el clasismo. Es que no entiendo como alguien puede bailar, tocar y cantar flamenco y ser antigitana y racista, es que no me entra en la cabeza. Yo aprendo mucho de este proyecto y agradezco que tu formes parte de él. Aprendo cada día contigo

Como mujer andaluza que a veces ha vivido en otros lugares, ¿qué prejuicios te han llovido?

Uy, si hago una lista no acabo nunca.

Pues muchas cosas… desde que Andalucía vive de las ayudas del Estado, que cuente un chiste, que hable para que puedan oír mi acento, que la gente en Andalucía estamos todo el día en los bares, que en Andalucía se vive muy bien al solecito y con la cervecita. Me han dicho que las andaluzas son como las latinas de sangre caliente. También he oído que en Andalucía somos muy machistas porque somos muy moros, pero también porque somos muy gitanos. Fíjate toda la carga racista que encierra esto.

Todas las cosas que se dicen en la tele las he escuchado pero muchas veces de forma muy sutil. La sutileza de estos comentarios las vivo sobre todo en espacios de izquierdas y feminista donde la andaluzofobia se enmascara. Además, yo hablo catalán y muchas veces he estado en conversaciones en catalán que se ha criticado a las personas que habitan Andalucía, y yo he dicho: eh que soy andaluza! y la gente se queda cuadrá. Mira, la última vez que he vivido algo muy fuerte fue cuando presenté mi TFM sobre feminismos andaluces y una integrante del tribunal se rió de mí mientras exponía y negó los saberes de las participantes.  Y todo porque hablaba de feminismo andaluz.

Y mira, te voy a contar una cosa que me pasó cuando llegué a Barcelona. Yo estaba buscando una escuela de flamenco y fui a una a probar. Estábamos bailando por bulerías y me dice la profesora: “hazlo más suavito que es demasiado gitano”. Así que me lo dijo y yo me fui. Menos mal que luego encontré la Escuela de la Tani a que habla de flamenco de verdad, desde las raíces y las entrañas.

¿Qué opinas de que existan bailaores como Manuel Liñán, que se ponen su bata de cola y su mantón?

Eso ha pasado en el flamenco siempre, creo que el flamenco es un espacio donde cada uno puede buscar su forma de expresarse siempre que lo haga desde el respeto y la memoria. El flamenco siempre ha roto los estereotipos de género. Mira Carmen Amaya, bailando con pantalones rompiendo con la dicotomía de género.

¿No crees que hay un movimiento cada vez más grande, de levantamiento de Andalucía? El Prinçipito Andalû escribe en andaluz fonético, Gata Cattana centraba la mayoría de sus letras en esta reivindicación, el Chico la Pena ilustra con el corazón en el Sacromonte. Las cuentas de memes y de nuestra historia son cada vez más.

Sí, lo creo y no hay marcha atrás. Son muchas personas las que están haciendo cosas así. Mira también el proyecto de Feminismo Andaluz o la Poderío. Lo que sí creo que este movimiento no puede ser excluyente. Se tiene que poner en valor el mestizaje que hay en Andalucía  pero desde una perspectiva antirracista y decolonial, para no caer en romantizaciones y volver a invisibilizar a los diversos pueblos subalternizados que habitan Andalucía.

 ¿Cuáles son tus referentes para tener tan revuelta la peineta?

¡Muchas! Mi madre, mi tía mi hermana y mis abuelas. La Tani y Yolanda Cortés que han sido mis profesoras de flamenco y amigas en Barcelona, son mujeres, muy potentes con un discurso muy fuerte.

La Mala Rodirguez, Gata Cattana, Alba Molina, María José Llergo son mujeres que expresan muy bien el flamenco moderno haciendo memoria. Rafaela Carrasco, Roció Molina, Lole Montoya por supuesto. Gema Moneo que baila como nadie. María Terremoto que es una cantaora joven gitana que está haciendo lo que quiere con la voz. La Paquera, Fernanda y Bernarda de Utrera, Roció Jurado, Ocaña,  Lola Flores, Pastora Pavón, Federico García Lorca, El Torta. En definitiva todas las antepasadas del flamenco.

Pero si te voy a decir una cosa, creo que Lole Montoya se merece un reconocimiento muy grande por todo lo que fue y por todo lo que sigue siendo. Es que mira si hay desmemoria y se está creando un producto flamenco pa ser consumido que se ha llegado a decir que ha nacido la nueva Lole Montoya. Que por un lado eso es una afirmación muy oportunista porque como Lole no hay dos. Y por otro lado, porque Lole sigue viva y en activo. ¿No es perverso?

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